Ahora que está de moda hablar del sufrimiento de animales por la muerte del oso Winner, va una pequeña contribución al respecto.
Pero cuidado, el testimonio gráfico puede resultar aterrador dada su violencia extrema (!!).
Nota melancólica: saqué la foto en el puerto de Mar del Plata, entre toneladas de mugre y óxido acumuladas durante décadas, al compás de la acumulación de toneladas de dinero por parte de los empresarios de la pesca.
Y con la vista gorda de la autoridad “competente”.