Ronnie O’Sullivan es al jogo bonito en el snooker, lo que probablemente sea es Roger Federer a su equivalente en el tenis. Mil veces dado por muerto por los resultadistas, que vienen pidiendo su cabeza y sueñan con su retiro desde hace años (como ocurre con los resultadistas del tenis y Federer), juega los torneos que quiere, dónde quiere y cómo quiere.
Y a veces los gana…como Federer.
A esa clase de gente, enemigos del jogo bonito y de la belleza en el deporte, Ronnie les dio una lección en el pasado Welsh Open, desplegando un juego de otra galaxia, barriendo a todos sus rivales en las sucesivas rondas y ganando el último frame de la final con un 147 increíble.
A los que conocen el juego y a los que no, que lo disfruten: