Sólo cuatro CDs grabados en estudio, más un promo y un vinilo,conforman por ahora la totalidad de la obra wibuteeana a lo largo de una década. Demasiado poco para semejante banda…
A continuación, un breve repaso que intenta dar cuenta de los sucesivos cambios de rumbo en estos diez años.
Uno: Primero fue el Future Jazz.
Debut tremendo, con Newborn Thing realmente demostraron que había algo nuevo ahí. Las viejas formas (el scat, las bases rítmicas, el swing) revisitadas, corregidas y aumentadas con una pequeña ayudita de la electrónica. El sombrío y oscuro Fritzed que abre el disco, deja paso al tema que da título al álbum, el emocionante Newborn Thing, un preludio calmo y melancólico a lo que vendrá después.
Con Foot Jive y de la mano (y la voz) de Live Maria Roggen, escuchamos un delirante scat, electrizante y electrónico, que funciona como puente hacia la «balada tradicional» Colder Than Heaven y los old fashioned style (ruidos de púa incluidos) Fin y Once You Get There. Lookout, Attempt y Jær vuelven a los sonidos oscuros y secos y a un peso mayor de la electrónica.
Finalmente, el tema mayor, K5740 que ya comenté aquí y que por sí solo justifica el disco. Si desean escucharlo pueden hacerlo en ese post.
Mi nota: 9,50
Dos: Hacia la abstracción.
Ya sin la voz de Live Maria Roggen, la siguiente estación de Wibutee, Eight Domestic Challenges, los encuentra poniendo el acento en el desarrollo de algunos conceptos esbozados en el anterior disco.
La ecuacíon jazz + electrónica ha dado paso a jazz + electrónica2.
Ya sea en temas más reposados como los que abren el disco (Into Shapes, Vibhuti) o alguno (Herbs & Heights) en donde el ritmo se acelera en una espiral puntuada por dubs y los vientos de Håkon Kornstad, queda clara la voluntad de irse alejando palatinamente de melodías y ritmos «normales» en el Jazz: esto es definitivamente otra cosa.
En un disco que puede escucharse como un solo tema y sus variaciones, el punto más alto es el quinto, First There Was Jazz (Second), toda una declaración de principios.
Mi nota: 10 (sí, un diez)
Tres: Electro, electro, electro.
Tercera parada del grupo, Playmachine es, por ahora, su disco más electro.
Con ecos que van desde el glorioso e incomprendido en su época, Mr. Gone de >Weather Report hasta el Shapes de Wolfgang Haffner, pasando por la evidente influencia de músicos como Eivind Aarset y Nils Petter Molvær.
Se alternan bellísimos temas como Country Practise (atención al bajo de Per Zanussi en diálogo con teclados y vientos) con perlitas veloces y frenéticas como (We are in space so are you, Ear Traffic y Rodeo Activity).
Puntos altos: todos. Pero si tengo que elegir, el que da nombre al disco.
Mi nota: 10
Cuatro: Nos vamos volviendo pop.
Una pequeña decepción la cuarta y última parada. ¡Wibutee se vuelve comercial!
O, como dicen algunos, simplemente ajusta un poco el rumbo: junto a la incorporación de una nueva voz femenina, la gran Anja Garbarek, hija de ya saben quién, los Wibutee giran hacia un estilo nuevo.
Convergen aquí algo de la atmósfera de sus discos anteriores, (Travel With You, Two With Nature) junto a temas decididamente pop (Crash Hit, Sorpi) y alguno que otro de dífícil clasificación pero con algún aire a los Jaga Jazzist (Stereo Plains).
A pesar de que los miembros se mantienen muy activos por separado y que de vez en cuando dan algún concierto juntos, lo cierto es que el disco ya tiene tres años y no hay, por ahora, un proyecto en vista.
El tema imprescindible: el bellísimo The Ball, con la voz de Anja, cuyo fraseo me recuerda a alguna de las cumbres de Beth Gibbons con el inolvidable Portishead.
Mi nota: 7
Y sobre la mulita y la censura ya volveré. Basta con decir que hoy comenzó el juicio contra Pablo Soto a instancias de una de las «Asociaciones» y nuestras amigas, las discográficas.
Bonus track: Herbs and Heights